No nos engañemos, a todos nos encantaría tener una cartera de clientes con una gran cantidad de usuarios y además de calidad. No obstante, además de resultar demasiado difícil en algunos casos, muchas veces no es recomendable. Y es que nunca llueve a gusto de todos, con lo cual es sumamente complicado tener contentos a nuestros clientes usando las mismas estrategias de marketing para todos. Es por ello que son cada vez más los expertos que apuestan por la segmentación del público objetivo para conseguir una cartera de clientes de calidad, es decir, de usuarios fieles que acudan a nuestra tienda online de manera habitual.
¿Para qué queremos tener miles de clientes que han comprado una vez y no han vuelto? Es por ello que debemos centrar todos nuestros esfuerzos en llevar a cabo estrategias de marketing especializadas para los distintos perfiles que tenemos en nuestra cartera de clientes. A continuación te explicamos cómo conseguirlo.
1. Definir nuestro público objetivo en función de nuestras metas: muchas empresas creen conocer a su audiencia y por eso acaban cometiendo muchos errores. Tener claro quién es nuestro público objetivo es fundamental para que nuestras estrategias sean efectivas.
2. Detectar las necesidades no cubiertas: innovar es uno de los puntos claves de cualquier negocio. Pero en lugar de arriesgarte, ¿por qué no innovar en base a las inquietudes y necesidades no cubiertas de nuestros clientes? De esta forma, podremos además hacer frente a la competencia.
3. Abarcar una cartera de clientes demasiado grande: muchas empresas se empeñan en aumentar su cartera de clientes, sin darse cuenta de que es mucho más sencillo y más rentable tener una cartera más concreta con los que establecer un contacto constante para conocerlos y poder satisfacer sus necesidades de una manera más óptima.
4. Conocer el perfil de nuestra cartera de clientes: muchas veces nos cegamos con los tradicionales criterios de segmentación como sexo, edad y ubicación geográfica, cuando lo realmente importante es conocer nosotros mismos cuál es el perfil de nuestro cliente. El público que hemos definido previamente no tiene siempre por qué encajar con el que de verdad se ha interesado por nuestro producto.
5. Estrategias de social media: las redes sociales son muy útiles para captar clientes, pero es fundamental saber cuál es aquella en la que se mueve nuestro público objetivo. Si tu tienda online vende ropa, la más adecuada sería por ejemplo Instagram. De lo contrario, todos tus esfuerzos podrían quedar en saco roto.
En definitiva, la clave está en fijar objetivos claros y realistas y evitar recurrir a viejos criterios de segmentación para tu cartera de clientes o realizar acciones en redes sociales que no reporten ningún valor.